Crismanich y la fuerza de un soñador
A cinco años del oro olímpico, ya retirado como deportista, el correntino se capacita como directivo, tiene academias de taekwondo, da charlas y es el embajador de un emocionante proyecto, la Casa Garraham en Chaco. “Quiero ayudar a mejorar el deporte y a producir un cambio cultural”, dice.